Cefalea orgánica en pediatría: importancia de la anamnesis y exploración física
M. Jesús González Carracedo, Virginia Vaquerizo Vaquerizo, Raquel Plácido Paias, Juan Mesa Vázquez, Raquel Real Terrón.
Centro de Trabajo: Hospital de Mérida
Palabras clave: cefalea, tumores pediátricos.
INTRODUCCIÓN:
La cefalea es el síntoma neurológico más frecuente de consulta en pediatría. La anamnesis detallada y exploración física rigurosa desde atención primaria permiten diferenciar cefaleas primarias de carácter benigno, de buen pronóstico, de aquellas secundarias a procesos orgánicos graves.
CASO CLÍNICO
Varón de 13 años con cefalea pulsátil bifrontal progresiva de 2-3 semanas de evolución que empeora con Valsalva, asociada a un vómito proyectivo y que le ha despertado en alguna ocasión.
En examen físico destaca sobrepeso, escaso desarrollo puberal (Estadio Tanner 1-2) y talla en P10-P25. La exploración neurológica y fondo de ojo resultan normales.
Ante los signos de organicidad referidos, se realiza TC craneal urgente dónde se visualiza masa selar y supraselar quística y calcificada, sugestivo de craneofaringioma. Se realiza estudio hormonal mostrando déficit parcial de hormonas sexuales, sin otras alteraciones. Se deriva a Neurocirugía que realiza exéresis tumoral.
En postoperatorio inmediato presenta diabetes insípida central, con buena respuesta a desmopresina y evolutivamente desarrolla hipotiroidismo central que precisa tratamiento sustitutivo. No recidivas tumorales hasta la fecha.
COMENTARIOS
Los signos sugestivos de cefalea orgánica en pediatría son: evolución crónica progresiva, inicio súbito o intenso, cambio en su carácter habitual, predominio matutino, focalidad neurológica, edema de papila y/o signos meníngeos, la que despierta al niño y la asociada a vómitos.
La cefalea es un síntoma prácticamente constante en los tumores cerebrales infantiles por tanto, si hay sospecha de cefalea orgánica, el estudio mediante TC o RMN cerebrales que descarten proceso expansivo intracraneal es obligado.
El craneofaringioma es un tumor del SNC que suele debutar entre los 5 y 24 años con clínica de hipertensión intracraneal. Pese a su histología benigna, tiene un comportamiento local agresivo otorgándole un pronóstico desfavorable con frecuentes secuelas neurológicas y endocrinas.