Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura

TCA, consecuencias de un ambiente familiar desfavorable

Virginia Vaquerizo Vaquerizo, María Jesús González Carracedo, Raquel Plácido Paias, Manuel Portillo Márquez, Raquel Real Terrón, Mercedes García Reymundo, Manuel Pérez Vera.

Hospital de Mérida, Mérida, Badajoz, España.

 

Palabras clave: anorexia nerviosa, malnutrición, vigorexia.

Introducción:

Dos preadolescentes de 11 años diagnosticadas de Anorexia Nerviosa Restrictiva, en distinto grado de gravedad, que ingresaron en nuestro Hospital para normalizar y regular la ingesta alimentaria y corregir el estado de malnutrición.

Caso 1

Ingresa por estado de malnutrición grave y fracaso del tratamiento ambulatorio.

Caquexia extrema, bradipsíquica, signos de hipometabolismo marcado con bradicardia a 45lpm.

Ambiente familiar muy permisivo y complaciente con sus hábitos alimentarios, cada vez más restrictivos y normalizados por los padres.

No alteraciones analíticas importantes; sí a nivel psíquico, con fracaso del tratamiento convencional, siendo trasladada a una unidad especializada.

Caso 2

Mejor estado de nutrición. Sin alteraciones analíticas y leves alteraciones conductuales.

Padre profesional del deporte que ha inculcado a su hija unos hábitos de ejercicio y alimentación rígidos; llevados al extremo por la paciente, por su alto nivel de competitividad, estableciendo una vigorexia y una progresiva restricción alimentaria.

Intervenimos a nivel conductual y nutricional, con buena respuesta, siendo posible un tratamiento ambulatorio por Salud Mental.

Conclusiones

Los TCA constituyen la 3ª causa de enfermedad crónica. Afecta a un 4% de las adolescentes. La AN se define como la pérdida de peso a través de la restricción de la ingesta y uno o más de los siguientes: vómitos, purgas, ejercicio físico o consumo de determinados fármacos; junto con distorsión de la imagen corporal y alteraciones endocrinológicas.

Es un trastorno complejo, influido por múltiples factores.

Existe una situación de infradiagnóstico debido a que falta concienciación y tiempo para profundizar en la atención integral; sumado a la baja frecuentación de los adolescentes a las consultas. El pediatra de AP debe aprovechar cualquier oportunidad para detectar hábitos de riesgo.

Presentamos dos casos de debut precoz, con el objetivo de alertar ante la creciente prevalencia de estos trastornos.