Un cacahuete escondido entre virus
B. de la Vega Castro(1), D. Naranjo Vivas(2), P. Hurtado Sendín(1), M. Mora Matilla(1), B. Rodriguez Jimenez(1), M. Segura González(1), T. Fernández Martínez(1), M.C. Vicho González(1), R. Espejo Moreno(1)
(1) Hospital Materno Infantil Badajoz.
(2) Clínica Pediátrica Dr Luis Ortiz
INTRODUCCIÓN
La aspiración de cuerpo extraño es una patología más frecuente en niños menores de 3 años. Puede presentarse como crisis de tos no productiva seguida de un periodo asintomático y posterior episodio de dificultad respiratoria y sibilancias. Su localización más frecuente es el bronquio principal derecho.
CASO CLÍNICO
Niño de 2 años, con antecedente de sibilancias recurrentes por virus, que consulta por empeoramiento de episodio de broncoespasmo agudo diagnosticado en días previos en contexto de cuadro catarral. Presenta sibilantes dispersos, más acentuados en campos pulmonares derechos. Se intensifica tratamiento con salbutamol inhalado y prednisolona oral. Consulta nuevamente días después por ausencia de mejoría clínica. Se reexplora, apreciándose hipoventilación en hemitórax derecho.
Se reinterroga a los familiares, refieriendo un episodio breve de tos enérgica tras ingesta de cacahuete que cedió espontáneamente. Se deriva al hospital con sospecha de aspiración de cuerpo extraño. En radiografía de tórax se observa hiperinsuflación del hemitórax derecho y se realiza broncoscopia extrayéndose un fragmento de cacahuete.
DISCUSIÓN
La aspiración de cuerpo extraño es una patología poco frecuente. Debe aparecer en el diagnóstico diferencial de dificultad respiratoria y sibilancias, aun en época epidémica y aunque existan antecedentes de broncoespasmos recurrentes.
La auscultación pulmonar es muy sensible pero poco específica, caracterizándose por sibilancias e hipoventilación del hemitórax afecto. La radiografía de tórax debe realizarse en inspiración y espiración o en decúbito lateral en menores de 3 años. Puede observarse hiperinsuflación del hemitórax por obstrucción parcial y efecto válvula o atelectasia en obstrucciones completas.
Los niños preescolares no deberían comer frutos secos.